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*Previo al encendido del árbol navideño, el alcalde Edgar Peña Nájera, expresó que “hoy que tenemos la dicha de estar, disfrutemos cada momento de esta vida*
Villancicos, quema de fuegos pirotécnicos, ponche, Santa Claus y el encendido del árbol de Navidad, así como cientos de luces multicolores y adornos navideños que fueron colocados en el jardín central y principales calles del primer cuadro de la ciudad, marcaron el inició de las fiestas decembrinas en el municipio de Calpulalpan.
Cientos de familias se dieron cita en el jardín central para apreciar el encendido del árbol navideño, pero también para admirar diversos adornos navideños debidamente iluminados que fueron colocados en los pasillos del parque, así como en las principales calles de la ciudad, donde decenas pobladores posaron para la foto del recuerdo.
Y es que al menos en los últimos cuatro años no hubo un evento así de concurrido ni lucio el jardín de esta manera, anunciando la llegada de la Navidad, como se pudo apreciar este 10 de diciembre, con la apertura del evento con el canto de villancicos navideños, para dar paso al encendido del tradicional árbol navideño y posteriormente, la quema de fuero pirotécnicos.
Previo al encendido del árbol, el alcalde de Calpulalpan, Edgar Peña Nájera, afirmó que la actual administración municipal esta para servir a todos los ciudadanos, sin discriminación de género, raza, religión, clase social o política.
Expresó que “terminamos el año con grandes retos de salud pública, pero los invito a seguir luchando a favor de nuestros semejantes en armonía y defensa de los derechos de los más necesitados, así como de nuestros seres queridos”.
Afirmó que “agradezco y bendigo a todos ustedes la oportunidad y un fuerte aplauso para todas aquellas personas que están allá arriba, quienes perdieron la vida y la batalla ante una enfermedad, y que hoy que tenemos la dicha de estar, disfrutemos cada momento de esta vida”.
Agregó que “gracias madre que me has enseñado valores, a ser fuerte ante las adversidades y a superar los retos, porque gracias a Dios los traigo bien plantados, y no son los cargos ni los puestos sino lo que somos como personas”.