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*Según datos oficiales, en la cabecera municipal se registran altos índices de maltrato psicológico, seguido de maltrato físico contra las mujeres adultas, adolescentes y niñas*
Pese a diversas acciones que han emprendido autoridades de los tres órdenes de Gobierno, asociaciones civiles y fundaciones, entre otros, la violencia que daña en diferentes sentidos a la mujer no termina, pues lo mismo en localidades urbanas que en comunidades rurales, el maltrato contra la mujer en diversas modalidades persiste como un lastre difícil de erradicar.
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer, el DIF municipal de Calpulalpan organizó una serie de actividades encaminadas a promover la erradicación de la violencia que sufren mujeres calpulalpenses, donde mujeres escucharon pláticas y posteriormente expusieron sus puntos de vista.
Y es que el municipio de Calpulalpan no es la excepción en este tema, pues según datos oficiales con que cuentan autoridades municipales, la violencia contra la mujer persiste, sobre todo en la cabecera municipal, donde se registran altos índices de maltrato psicológico, seguido de maltrato físico hacia las mujeres adultas, adolescentes y niñas, por lo que en reiteradas ocasiones hay mujeres que acuden a diferentes instancias para pedir ayuda.
Pero el problema va mas allá en comunidades rurales, donde con conocimiento de causa las autoridades han detectad maltrato contra la mujer en diferentes modalidades, solo que en estas localidades persiste el machismo acompañado por el silencio de las víctimas, quienes en muchos casos por miedo callan y toleran el abuso de que son víctimas, sin que autoridad alguna pueda intervenir.
En este sentido, mujeres de diferente extracto social de Calpulalpan alzaron la voz para aseverar que este Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer debe servir para crear conciencia, ya que la violencia contra las mujeres y niñas constituye una de las violaciones de los derechos humanos más extendidas, persistentes y devastadoras del mundo actual, sobre las que apenas se informa, debido a la impunidad de la cual disfrutan los perpetradores, aunada al silencio, la estigmatización y la vergüenza que sufren las víctimas.
De acuerdo con información de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la violencia contra la mujer -especialmente la ejercida por su pareja y la violencia sexual- constituye un grave problema de salud pública y una violación de los derechos humanos de las mujeres, ya que las estimaciones mundiales publicadas por la OMS indican que alrededor de una de cada tres (30%) mujeres en el mundo han sufrido violencia física y/o sexual de pareja o violencia sexual por terceros en algún momento de su vida.
La violencia puede afectar negativamente la salud física, mental, sexual y reproductiva de las mujeres y, en algunos entornos, puede aumentar el riesgo de contraer el VIH, aunque la violencia contra la mujer puede prevenirse, pues el sector sanitario tiene una importante función que desempeñar para proporcionar atención integral de salud a las mujeres que sufren violencia, y como punto de entrada para derivarlas a otros servicios de apoyo que puedan necesitar.