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*En sesión de cabildo, Edgar Peña Nájera rindió protesta como presidente municipal de Calpulalpan.

Ante la presencia de un reducido número de invitados, entre ellos autoridades federales y estatales, así como académicos universitarios, Edgar Peña Nájera, rindió protesta como presidente municipal constitucional de Calpulalpan, en sesión de cabildo que tuvo lugar en la presidencia municipal.

En este sentido, Edgar Peña Nájera,  comentó que con respeto y ante el contexto social que la pandemia les impide llevar a cabo eventos masivos; hoy reconoce que el servicio público que le han conferido, le obliga a responder a todas las necesidades de la población de este municipio, sin importar colores, partidos, ideologías, religiones, estatus social y pensamientos políticos.

Afirmó que las obligaciones que hoy asume como presidente municipal las entiende con mayor preocupación para las personas que no comparten la perspectiva que propuso en campaña al momento del triunfo y durante el transcurso de la entrega – recepción; y de los que si confiaron, el día de hoy asume sus obligaciones para satisfacer a toda la población sin importar a quien debe asistir, ayudar, proteger y servir con respeto, transparencia y evitando todo acto de corrupción que causa dolor en los habitantes.

Puntualizó que “no quiero olvidar nunca, quien he sido y quien soy hoy, doy gracias al Creador por todo cuanto con su inmensa bondad me ha otorgado, pues en estos tiempos que vivimos y en estos momentos, es bueno recordar algunos valores que han de regirnos y hacer énfasis en ellos”.

Honestidad: “haremos y crearemos conciencia para que exista un trato digno y equitativo hacia nuestros semejantes sin guiarnos por vínculos o afectos”.

Lealtad: “deberemos conducirnos de acuerdo a los valores tradicionales, trabajando con lealtad para alcanzar los grandes objetivos que nos propongamos, ya que a veces se vuelve de vidrio y los tiempos que pasan crean fisuras”.

Respeto: “es mi firme intención de que todos nosotros, guardemos en todo momento la debida consideración a la dignidad humana y a su entorno”, “habremos de cumplir nuestro deber, haciendo nuestros los anhelos y esperanzas de todos los Calpulalpenses, sin excepciones”.

Confianza: “nos desempeñaremos con exactitud, puntualidad y fidelidad para fortalecer nuestro ambiente laboral”.

Aseguró que tal compromiso y pensamiento, lo emite con el único fin de lograr la rendición de cuentas que no ha sido la cultura de la comunidad; pero que resulta una necesidad básica para reconstruir la desintegración social que ha provocado la gran percepción que se tiene de corrupción en las personas que han ejercido el servicio público en este honorable ayuntamiento.

Expuso los ejes en los que sostendrá el servicio a la comunidad, entre ellos, transparentará el uso de los recursos públicos, implementará los procedimientos de sanción, en los casos en que se encuentre demostrada la responsabilidad de actos que atentaron contra el patrimonio del ayuntamiento, además de que la administración incluirá a personas con discapacidad considerando el principio de equidad y derecho laboral.

Otros ejes rectores consisten en la propuesta de reajuste salarial para que el cabildo y los integrantes de esta presidencia municipal, logren respetar el principio de igualdad con el resto de los pobladores, al no poderse sostener más que unos pocos reciban mucho y otros nada, además de que los servicios públicos tendrán como principio fundamental la solución de problemas con sencillez, eficacia y prontitud; ya que “de no ser así que el pueblo me lo demande a diario para exigir a los servidores públicos su cabal cumplimiento”.

Agregó que las presidencias de comunidad, regidores, servidores públicos, organizaciones sociales y todos los integrantes del ayuntamiento; deberán aportar toda la disciplina que les impone el alto grado de inseguridad pública, la falta de empleo y de inversión que se requiere en la comunidad, así como el medio ambiente ante la realidad que se enfrenta para responder a tan delicados temas que deben ser atendidos por todas y todos los que les satisface servir a la población; sin que esto represente una promesa incumplida sino un sentimiento de lealtad, honor y servicio a sus semejantes, por la alta desigualdad social en que vivimos.