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*Tocar y escuchar música, leer mucho, caminar, ejercitarse, respirar, realizar actividades manuales o de otra índole, comer sano, tomar agua, convivir, dormir suficiente y tener buen ánimo.

El cerebro tiene que estar activo mediante el ejercicio mental, señaló la doctora Nancy Karina García Herrera, Coordinadora Auxiliar de Servicios de Prevención y Promoción a la Salud de los Trabajadores (SPPST) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Tlaxcala.

“El cerebro, al igual que todos los órganos del cuerpo humano, requiere atención y cuidado para mantenernos saludables, fuertes, ágiles y felices; con el objetivo de contribuir a tener una actividad cerebral funcional, que retrase las pérdidas cognitivas causadas por enfermedades o envejecimiento”, subrayó la especialista del IMSS, Karina García.

Aprender a tocar un instrumento musical, estimula las conexiones neuronales, lo que permite que las ideas fluyan con mayor facilidad. Si no puedes llegar a tocar un instrumento musical, busca escuchar siempre música nueva, ponle atención, sigue la melodía y la letra, incluso baila, todo esto lo puedes hacer solo o con otra, u otras personas, lo importante es mostrarse sensibles y perceptivos a las necesidades de nuestros sentidos.

La especialista recomendó, “cuando estés en la cocina, cierra los ojos y percibe los aromas de cada ingrediente que se está utilizando a la hora de cocinar, identifica los que te agradan o te desagradan. En la calle, identifica olores, colores y sonidos, procura caminar identificando diferencias o similitudes entre construcciones, conviértete en un observador nato”.

Caminar 30 minutos diarios, ayudará a que la cantidad de sangre del cerebro aumente y que el flujo sanguíneo nutra a cada una de nuestras células, esto fortalece las conexiones neuronales, que redundará en una mayor agilidad mental. Si al caminar, agregas otras o mayor actividad física, mejorarás tu salud en todos los aspectos.

A lo largo del día toma unos minutos para respirar, escucha tu cuerpo, busca espacios para hacerlo concentrándote y relajándote. Recuerda y practica los ejercicios de respiración escolares. Es posible recuperar nuestra capacidad respiratoria y así fortalecer nuestros pulmones, nuestro cuerpo lo agradecerá.

“Dedica parte del día a alguna actividad manual, que te demandará concentración y visión especial, eso estimula al cerebro. Si tampoco se te dan las manualidades, aprende alguna nueva habilidad y explota tus talentos, lo importante es realizar actividades que te mantengan ocupado como ejercicios mentales, leer un libro, dibujar; escucha a tu cuerpo y consiéntelo con actividades mentales”, recomendó.

Procura una dieta rica y variada en frutas y verduras, disfruta sus aromas, sus formas, sus colores y sabores, consume alimentos con Omega 3, presentes en pescados y mariscos; cocina al vapor o en horno, para evitar freír alimentos, propicia el consumo de verduras crudas o al vapor, estas pueden acompañarse con aceite de oliva; consume agua simple a cualquier hora del día y evita las bebidas azucaradas.

Convive todos los días con miembros de tu familia, platicar estimula la mente y te mantiene activo; evita la soledad y el aislamiento prolongado; como pasatiempo, practica juegos de mesa que estimulan el ejercicio mental, desarrollan el pensamiento estratégico y la concentración.

“Procura ser positivo y optimista, ya que sumado a un sueño reparador de mínimo siete horas diarias, aportará suficiente energía y evitará problemas neurológicos por cansancio y estrés”.

Ejercita tu mente, a través de la lectura, ya que favorece la concentración y previene el estrés; practicar algunas técnicas de meditación y movimiento, como el TaiChí y el Yoga, benefician el equilibrio mente-cuerpo, concluyó Karina García.