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*Fray Ricardo Navarro Galindo, responsable de la Parroquia de San Antonio de Padua, afirmó que “estamos viviendo un momento difícil, complicado y es donde necesitamos luz en medio de la oscuridad, por eso es importante seguir orando”

Decenas de personas acudieron a la Parroquia de San Antonio de Padua, en Calpulalpan, para llevar niños Dios a bendecir, en recuerdo a la presentación del Niño Jesús por sus padres en el templo de Jerusalén y la purificación de la Virgen María de la Candelaria, de la cual el termino nace del “Candelero”, que en un contexto religioso significa “luz que guía al buen camino”.

La bendición de niños Dios se desarrolló bajo estrictas medidas de sanidad, en el portal que se ubica en el atrio de la parroquia, donde un sacerdote dio la bendición a las imágenes religiosas en bulto, una por una, para evitar aglomeración de personas, por lo que los presentes hicieron fila guardando sana distancia y portando cubrebocas.

En este sentido, el párroco del templo de San Antonio de Padua, Fray Ricardo Navarro Galindo, comentó que recientemente llegó a Calpulalpan y lo primero que hace es pedir permiso para ponerse al servicio de esta comunidad, bajo el patrocinio de San Antonio de Padua.

Mencionó que como guardián y párroco y para todos nosotros los católicos, este 2 de febrero Día de la Candelaria es sumamente importante, ya que se celebra la presentación del Niño Jesús en el templo de Jerusalén, además de que esta celebración también es conocida como el Día de la Candelaria, en relación a las “candelas”, ya que Jesús el hijo de Dios se hace presente como una gran luz para iluminar nuestra vidas.

Afirmó que estamos viviendo un momento difícil, complicado y es donde necesitamos luz en medio de la oscuridad, por ello es importante seguir orando y seguir encomendándonos a Dios, para que nos muestre el camino y dejarnos guiar desde el alma por la luz que nos muestra Dios.

Explicó que una gran luz es la presencia de nuestros papás, pues nada es casual y siempre hay una fuerza mayor que es Dios, quien ha permitido que se una un hombre y una mujer para transmitir la vida y gracias a ello, cada uno de nosotros hemos llegado a este mundo participando de la vida.

Puntualizó que es necesario en este momento de crisis mirar a nuestro papá y a nuestra mamá, encomendarnos a ellos y darles gracias por la vida, ya que “tomar la vida contigo papá y contigo mamá, estoy completo y fortalecido, con tú bendición puedo salir adelante”.

Consideró que es necesario desde la luz, mirar como necesitamos hacernos responsables de nuestros actos, pues dice el evangelio de San Juan, vino la luz a ustedes y no la recibieron y prefirieron las tinieblas, pues muchas veces nosotros buscamos la obscuridad, regularmente cuando hay una inclinación a hacer algo que no está bien.

Agregó que “bien dice Jesús, la verdad los hará libres, cuando seamos veraces desde el alma nos fortalecemos y cuando nos dejamos llevar por la obscuridad o la mentira, desde el alma nos vamos debilitando, por eso hay que pedirle a Dios la gracia de mirar la luz, reconocer la luz y abrazar la luz, retomando el camino que nos lleva a la vida”.