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*“Estamos en una comunidad marginada, donde la genta carece de recursos suficientes para adquirir alimento, vienen a repartir despensas del Gobierno estatal y solo le dan a unos cuantos, estamos amolados y no hay quien nos ayude”: Rodolfo Ortega Noguez

La comunidad La Venta se ubica cerca de los linderos con el estado de México, pertenece al municipio de Calpulalpan y es una de las poblaciones más alejadas de la capital tlaxcalteca, además de que registra el más alto nivel de marginación, por lo que a causa de la pandemia que inició hace algunos meses, vecinos de esta localidad carecen de recursos suficientes para adquirir alimentos.

En este sentido, Rodolfo Ortega Noguez, vecino de esta comunidad, comentó que la gente que vive en esta localidad subsiste de los trabajos del campo y la maquila, pues la mayor parte de familias cuenta con un pequeño taller de costura, donde realizan trabajos que les permiten al menos comprar productos de la canasta básica.

Detalló que a partir de que inició la pandemia que generó el virus Covid-19, en los talleres bajo la producción en un 50 % y con ello sus ingresos económicos, además de que llegó un momento en el que los maquileros estuvieron un mes sin trabajo y sin obtener recuso económico para alimentar a sus familias.

Mencionó que hace un mes comenzó la reactivación en estos talleres y por el momento producen un 60 %, en relación a lo que producían antes de la pandemia, ya que “está llegando un poco más de trabajo y con ello un poco más de dinero, pero aun así es insuficiente para atender las necesidades de la gente”.

Explicó que las amas de casa van cada lunes al tianguis de Calpulalpan para adquirir alimentos, pero a partir de que bajo la producción en los talleres, si antes compraban un kilo de carne ahora solo compran medio kilo y lo mismo pasa con la copra de frutas, verduras y abarrotes, pues tienen que hacer alcanzar el dinero que llega a su casa.

Afirmó que con la llegada de la temporada de verde aprovechan los productos de temporada, ya que van al campo a recolectar elotes, habas, calabacitas, quintoniles, quelites y hongos, entre otros, ya que “ahora nos está ayudando bastante lo que produce el campo, pues nos da la oportunidad de elaborar variedades de alimentos con pocos recursos”.

Aseguró que a partir de que inició la pandemia solo una vez, en el mes de julio, recibieron una despensa por parte del Gobierno estatal y solo fue para adultos mayores, por lo que “estamos en una comunidad marginada, donde la genta carece de recursos para adquirir alimento, vienen a repartir despensas y solo le dan a unos cuantos, estamos amolados y no hay quien nos ayude”.

Lamentó que por la pandemia no hay forma de acudir al Gobierno del Estado, con el fin de solicitar apoyo para las familias, por lo que continuarán como una comunidad con mayor grado de marginación en diferentes sentidos.