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El cierre del portón de la parroquia no es impedimento para que las personas se postren en el umbral templo para dar gracias a San Antonio de Padua, dejar una veladora y pedirle por la salud de los enfermos, que haya cosecha este año y pronto termine la pandemia   

Aun cuando el antiguo portón de la Parroquia de San Antonio de Padua, en Calpulalpan, permanece cerrado por disposición oficial para prevenir contagios del virus Covid-19, esto no es impedimento para que este 13 de junio de 2020, los feligreses lleguen al umbral del templo para dar gracias o pedir favores al santo patrono de los calpulalpenses, así como para dejar veladoras en un acto de fe que supera cualquier barrera, como es el caso de una puerta cerrada.

En el transcurso de este día se puede apreciar cómo en medio del ruido de cohetones llegan personas de la región de Calpulalpan e ingresan al atrio de la parroquia, donde tras postrarse de rodillas en el umbral del templo elevan sus plegarias a San Antonio de Padua, dejan una luz y posteriormente se retiran, ya que este año la puerta permanece cerrada en cumplimiento a lo dispuesto por el Obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino y autoridades de salud.

Contrario al considerable numeró de puestos de diferentes giros y juegos mecánicos que se instalan cada año en las principales calles de la comuna, por primera vez en al menos 240 años solo se pueden apreciar dos puestos de pan de feria y un puesto de alegrías y palanquetas, así como los vendedores de tamales y jugos que se instalan en el acceso a la iglesia todos los días.

Los frailes de la orden franciscana viven un festejo diferente a San Antonio de Padua, pues ante la necesidad de evitar aglomeración de personas, este año las tradicionales mañanitas entonadas por un grupo de mariachi se desarrollaron a puerta cerrada en los primeros minutos de este sábado 13 de junio, pues solo hubo acceso al templo para los músicos y sacerdotes religiosos.

En el transcurso del día solo llegan las personas a visitar al santo patrono, aunque solo sea en la parte posterior del templo, además de que se pudo apreciar la visita de algunos peregrinos procedentes de municipios de la sierra norte de Puebla, quienes recorrieron decenas de kilómetros de viaje y aun cuando son pocas en comparación con las que arriban cada año, mencionan que no podrían dejar de visitar a San Antonio de Padua.

La santa misa en honor a San Antonio de Padua tuvo lugar a las 12:00 horas y aun cuando las personas no pueden ingresar a la iglesia para escuchar la homilía, escuchan está en el atrio de la parroquia y calles aledañas, dando gracias al santo patrono y pidiendo por la salud de las personas, porque haya cosechas este año y porque pronto termine la pandemia que afecta a la población en general.

Es así como la feligresía de la religión católica vive en la distancia el festejo en honor a San Antonio de Padua, en Calpulalpan.