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Con esta medida la SEPE busca prevenir situaciones de riesgo en la comunidad escolar, así como exhortar a padres de familia a colaborar en el cuidado de los menores

Con el propósito de prevenir situaciones de riesgo en la comunidad escolar por el uso de las redes sociales, la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE), emitió una serie de recomendaciones para el buen uso de las tecnologías de la información.

El secretario de Educación Pública, Florentino Domínguez Ordóñez, refirió que, en el marco del Programa Nacional de Convivencia Escolar, se contempla una serie de recomendaciones que están dirigidas a adolescentes, docentes, directivos y padres de familia.

Las figuras educativas deben informarse del funcionamiento de las redes sociales antes de compartir el tema con los estudiantes, así como mantenerse alerta a los cambios de estado de ánimo de las alumnas y alumnos, regular el uso de dispositivos móviles y tabletas en el salón de clases, ya que el acceso a internet sólo debe ser para fines pedagógicos.

En el caso de los adolescentes es preciso que investiguen si las redes sociales usan políticas sobre lo que se permite publicar o no, así como la edad apropiada para su participación, ya que por seguridad es recomendable reportar publicaciones, mensajes o fotografías que parezcan peligrosas, ofensivas o sospechosas.

La estrategia pide al estudiante aprender a denunciar si es agredido o acosado, tener calma y mantenerse seguro, pues hace reflexionar en todo momento cómo se sentiría o se sentirían los compañeros si fueran agredidos.

El trabajo colaborativo de los padres de familia es trascendental en la sana convivencia dentro y fuera de la escuela; por ello, es necesario establecer reglas para usar los medios tecnológicos, así como revisar las políticas, condiciones y edad apropiada para su manejo, además de supervisar el historial de sus publicaciones.

La estrategia hace énfasis en que la responsabilidad de las alumnas y alumnos es compartida con los familiares y las autoridades escolares, y propone orientar a los estudiantes de manera asertiva y retroalimentar aspectos positivos que abran canales de comunicación y confianza.