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En entrevista para Calpullí Noticias, el dirigente estatal del PRI, Noé Rodríguez Roldán, consideró que “la corrupción y su hermana gemela la impunidad, son flagelos que lastiman a la sociedad y son los nuevos jinetes del apocalipsis, por ello se deben combatir sin distingo de colores partidistas”  

Primera parte

A solo unos días de asumir la dirigencia del Comité Directivo Estatal (CDE) del Partido Revolucionario Institucional (PRI), el político calpulalpense Noé Rodríguez Roldan, afirmó que junto con la secretaria general de este partido, Mildred Vergara, trabaja para reencontrarse con la militancia y recuperar la confianza de la ciudadanía, a fin de constituirse como un partido político que sea la mejor opción para los tlaxcaltecas que dejaron de sentirse representados por el partido gobernante en el país.

En este sentido, comentó que tiene como misión, en una primera etapa, trabajar en un nuevo comienzo con el partido para poder regresar al origen y reencontrarse con los priistas que fueron olvidados por muchos años, así como generar una dirigencia cercana a la gente y que encabece las causas más sentidas como los problemas que están resintiendo muchos grupos sociales con recortes de programas al campo, prospera e instancias infantiles.

También con la desaparición del seguro popular, y todavía sin la certeza ni reglas claras para el funcionamiento del sistema que sustituirá a este programa, así como una serie de reducciones presupuestales, afectaciones a las libertades que incluyen a los propios medios de comunicación, actores políticos y desmantelamiento de algunas instituciones que fueron construidas para mejorar el sistema democrático.

Puntualizó que tiene que arrancar como un partido que genere equilibrios y pueda ser la voz de ciudadanos que se han visto afectados por decisiones que no tienen que ver con una realidad social y con beneficios, sino con afectaciones a las libertades y derechos de grupos sociales y de ciudadanos.

Por otra parte, adelantó que realizará una renovación total de sus estructuras, pues consejos políticos municipales, comités municipales y seccionales, todos están vencidos, por lo que tiene que darle vida al partido que por muchos años fue el partido mayoritario, ya que “si bien vivimos una etapa difícil, una coyuntura complicada después de la elección del 2018, sabemos que también hay oportunidades y desafíos que tenemos que afrontar”.

Consideró que si cada quien hace la parte que le corresponde no tiene duda que va a entregar buenos resultados, pues buscará a hombres, mujeres y jóvenes que tengan mayor aceptación social, por lo que desde este momento invitó a todos los que tengan aspiraciones legítimas a ir a tocar los domicilios de la gente, para ganarse los derechos a ser candidatos del PRI a todos los cargos de elección popular que están en disputa, como presidencias de comunidad, presidencias municipales, diputaciones locales, federales y la propia gubernatura.

Explicó que más allá del direccionamiento de las encuestas y otras estrategias, tienen que hacer una campaña de tierra para que sus candidatos tengan aceptación en sus barrios, colonias y municipios, sin descuidar las redes sociales y otros instrumentos de las nuevas tecnologías de la información que sirven para dar posicionamiento, aunque nada puede sustituir la cercanía con militantes y ciudadanos.

Reconoció que la labor no es fácil, porque hay mucho enojo por parte de la ciudadanía, pero tiene que acerarse y reconstruir la confianza que se perdió, pues años anteriores a 2018 se venía dando un alejamiento de diferentes niveles de las dirigencias y se marcó la sana distancia que tanto daño hizo al PRI, ya que se dio un divorcio entre el partido y los gobiernos surgidos del mismo, por lo que pudieron llegar al partido personas que no tenían representación ni liderazgo, por lo mismo cometieron abusos y excesos que lejos de prestigiar al partido generaron escándalos.

Agregó que actualmente en todos los partidos hay buenos y malos elementos, ya que no es un tema en el que la corrupción sea signo característico del PRI o de partidos distintos al que actualmente gobierna, pues hay casos demostrados de marcada corrupción y pareciera que hay un doble racero, uno para los amigos y otro para sus adversarios políticos, por lo que demandan al Gobierno federal un combate frontal a la corrupción, pero sin colores ni distingos, porque debe de ser una lucha donde haya coordinación sin distinción de colores.