Personal de la Dirección de Desarrollo Económico y Social de Calpulalpan, colocó sellos de clausura en un Café-Bar ubicado en la avenida Morelos, por exponer bebidas embriagantes a menores de edad

Tras recibir una denuncia anónima, autoridades municipales visitaron el establecimiento denominado Café-Bar, ubicado sobre la avenida Morelos de Calpulalpan, donde hallaron al menos 11 estudiantes de bachillerato, todos menores de edad y la mayor parte de estos consumiendo bebidas embriagantes.

La directora de Desarrollo Económico y Social, Verónica Ortega Juárez, mencionó que vecinos de la comuna reportaron que vieron entrar estudiantes de bachillerato a este negocio y posteriormente, personal del establecimiento les puso botellas de cerveza en la mesa, por lo que reportaron el hecho a las autoridades municipales, ya que “es común ver como salen de este lugar menores de edad en estado de ebriedad”.

Afirmó que una vez que arribaron al Café-Bar, constataron que se trata de estudiantes que porta en uniforme de una escuela de bachillerato de la cabecera municipal, así como apreciaron que llevan mochilas escolares, quienes estaban sentados a una mesa y en esta botellas de cerveza destapadas.

Detalló que tras el retiro de los estudiantes, procedieron a clausurar el negocio, ya que la ley es clara y el procedimiento está fundamentado en la Ley General de Salud para el Estado de Tlaxcala, así como en el Bando de Policía, pues en todos sus artículos dice que vender o suministrar bebidas alcohólicas a menores de edad y sin la autorización de los padres, constituye un delito, pues se tipifica como corrupción de menores.

Explicó que no es algo permitido porque los menores aun no tienen la facultad para decidir si pueden consumir ese tipo de sustancias que les puede generar adicción, por lo que tras colocar sellos de clausura, el asunto fue turnado a la juez municipal, quien impondrá una multa por ser la primera vez que expenden cerveza a menores.

Agregó que el responsable del establecimiento firmó un convenio, donde se compromete a no reincidir en vender bebidas embriagantes a menores de edad, pues si se repite esta anomalía se cancela la licencia de funcionamiento.