In this article:

La escuela Telesecundaria Francisco Sarabia, donde padres de familia están inconformes porque fue aceptado en esta institución el menor señalado por apuñalar a una maestra en la Secundaria Técnica número 30 de Calpulalpan

Manuel MORALES

Con el argumento de que temen por la seguridad de sus hijos, padres de familia de la Telesecundaria Francisco Sarabia, en Calpulalpan, exigen a directivos separar de esta escuela a exestudiante de la Secundaria Técnica número 30, quien fue señalado por apuñalar a una maestra en el momento que impartía clases a estudiantes de primer grado, el pasado 19 de febrero de este año.

Padres de familia de esta escuela, quienes pidieron la gracia del anonimato, comentaron que previo al proceso de inscripciones, se presentaron en la escuela la madre y abuela del menor, acompañadas por el presidente de comunidad de Francisco Sarabia, Benito Cortés Castelán, para pedir que el adolescente sea aceptado en primer grado, pero como no había director, el subdirector les sugirió esperar para recibir una respuesta.

Mencionaron que desconocen porque el estudiante fue aceptado en primer grado, grupo D, si la escuela carece de servicio de psicología, además de que aun cuando el menor tiene derechos, estos no pueden anteponerse a los derechos de la comunidad estudiantil.

Afirmaron que hasta el momento no han hablado con directivos del plantel por temor a posibles represalias en contra de ellos o de sus hijos, por lo que esperarán un tiempo prudente para que sea separado de la escuela, pero en caso de que no sea así buscarán alguna alternativa de solución en la Ciudad de México, pues existe desconfianza en autoridades educativas de la entidad.

El director del plantel educativo, comentó que cuando asumió el cargo fue informado que durante el proceso de inscripciones llegaron los padres del menor y sorprendieron a las secretarias, ya que presentaron documentación como si acabara de terminar la primaria y en ningún momento mencionaron que el adolescente viene de otra secundaria.

Aseguró que la sociedad de padres de familia se opuso a que el menor estudie en esta escuela, por lo que se presentaron en el plantel los padres del estudiante, autoridades municipales y un representante de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, quienes dialogaron con el supervisor de zona y acordaron exponer el problema con autoridades educativas estatales.

Agregó que como no ha recibido ningún oficio por parte de sus superiores, la sociedad de padres de familia acordó aceptar la estancia del menor, para no coartar su derecho a la educación, por lo que “no podemos revisar la mochila todos los días, por eso optamos porque tenga útiles en la escuela y su casa, además de que lo mantenemos visualizado”.