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El director de Prestaciones Médicas del IMSS, Víctor Hugo Borja Aburto, participó en el foro “Un nuevo paradigma para la atención del cáncer en México”, donde habló de los retos que enfrenta el instituto para atender derechohabientes, en particular los que padecen cáncer

Manuel MORALES

En el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha disminuido en 75 por ciento la mortalidad por cáncer cervicouterino en su población derechohabiente, entre 1998 y 2017, lo cual se ha logrado, principalmente, con la detección oportuna mediante el estudio de papanicolau y acciones de promoción de la salud.

Así lo dijo el director de Prestaciones Médicas del IMSS, Víctor Hugo Borja Aburto, durante su participación en el foro “Un nuevo paradigma para la atención del cáncer en México”, que fue organizado por la agencia EFE.

Afirmó que la mortalidad general en México se ha mantenido estable, pero para derechohabientes del seguro social va a la baja, ya que “en los tumores, en general, en el instituto hemos disminuido entre 30 a 40 por ciento la mortalidad en menores de 20 años, y lo mismo en tumores de pacientes con 20 años y más”.

Si bien reconoció que el cáncer de colon y recto no ha tenido disminución en el IMSS, en el resto de los cánceres, en términos de riesgo de morir, se ha logrado en los últimos 30 años la reducción de la mortalidad por este mal crónico.

El funcionario del IMSS habló de los principales desafíos y retos que enfrenta el instituto para la atención de los derechohabientes, en particular los que padecen cáncer, puesto que la atención de estos pacientes debe ser integral, partiendo de la promoción de la salud, prevención, detección temprana del padecimiento, hasta llegar al tratamiento adecuado.

“Podemos tener servicios de tercer nivel con un gran equipamiento, pero los pacientes llegan tarde y eso no hace un impacto en la población; debemos tener una coordinación entre el equipo de salud y centrarlo en las necesidades del paciente”, enfatizó.

Destacó la conveniencia en que las instituciones médicas realicen la búsqueda proactiva de la población con mayor riesgo de padecer enfermedades crónicas como cáncer, al conocer los antecedentes familiares, para hacer la detección más temprana y los tratamientos más oportunos, “de tal manera que esto se vuelva una responsabilidad también del sistema de salud”.

En materia de gestión de la salud, dijo que en el México del futuro cada persona debe tener un médico asignado para su cuidado personalizado, que conozcan los servicios médicos a los que tienen derecho y en qué institución médica serán atendidos, lo cual será posible al lograr un sistema único en salud.

“Tenemos una organización del sistema de salud muy medicalizado, es decir, el médico toma la mayor parte de las decisiones, y lo que se ha visto es que deben ser equipos multidisciplinarios de atención, donde participen enfermeras, psicólogos, trabajadores sociales, nutriólogos, promotores de la salud que permiten, además, bajar la carga del médico en términos de consultas”, agregó.